¿El mantenimiento es un gasto o una inversión?

Desde mediados de los años 50 del pasado siglo, cuando ocurrió el fuerte desarrollo de la ingeniería industrial, existe la diatriba si el mantenimiento es un gasto o una inversión. Para muchos que laboran en el sector industrial, la respuesta es muy simple, y depende si están del lado de las finanzas o de la producción. A continuación te damos algunas luces sobre la respuesta a dicha interrogante. 

Para comprender a cabalidad la importancia de la actividad del mantenimiento, es necesario manejar los conceptos de vida útil y obsolescencia. La vida útil es el periodo de tiempo que esperas que un bien cumpla con las funciones para las cuales fue creado, de forma económica eficiente.

Para comprender el concepto anterior, podemos usar el caso de una unidad de aire acondicionado para el hogar, cuya vida útil es de unos 12 años. En promedio, durante los 12 primeros años de servicio, estas unidades cumplen a cabalidad su función, que es climatizar el ambiente interno. Luego de dicho período, pueden seguir cumpliendo por unos 5 años más su función, pero consumiendo más energía eléctrica que lo estipulado, y exigiendo el cambio de varios de sus componentes. Es decir, si bien sigue cumpliendo su función, lo hace aumentando su costo de funcionamiento, y con ello, impactado negativamente el presupuesto del hogar.

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Cuando un bien llega al fin de su vida útil, es decir que ha cumplido con el tiempo esperado para su funcionamiento, se dice que ha alcanzado su obsolescencia. También se emplea este término para indicar que aquel posee un desempeño inapropiado de sus funciones, en comparación con las nuevas máquinas, equipos y tecnologías introducidos recientemente en el mercado. Por ejemplo, muchos de los televisores de tubo de los años 80 todavía funcionan pero pocos los usan, ya que no ofrecen las mismas prestaciones que los Smart TV.

¿Qué es el mantenimiento?

Podemos definir al mantenimiento como un conjunto de acciones destinadas a garantizar que un bien realice su función, cumpliendo las especificaciones dadas, cuando la misma sea requerida. Así, las acciones de mantenimiento de un aire acondicionado silencioso deben estar dirigidas a que este logre climatizar adecuadamente el ambiente, sin que genere más ruido (decibeles) que el especificado.

El mantenimiento siempre es necesario, por las siguientes causas:

  • Hay elementos mecánicos que contienen piezas donde se produce roce, y con el tiempo ocurre un desgaste. Estas deben ser sustituidas cada tanto tiempo, para mantener la funcionalidad del aparato.
  • Muchos aparatos contienen diferentes fluidos (agua, aceites, gases y líquidos refrigerantes, etc.) que se consumen o degradan con el uso. Por ello, eventualmente hay que reponerlos.
  • Algunas condiciones anormales y totalmente fortuitas de funcionamiento (subida de tensión eléctrica, impactos, etc.) pueden afectar el funcionamiento de determinados componentes.

Mantenimiento ¿es un gasto o una inversión?

Con los conceptos que hemos repasado anteriormente, ya podemos dar una respuesta adecuada a la anterior interrogante. Como regla general, todo mantenimiento eficiente realizado antes que ocurra la obsolescencia del bien, debe ser considerado exclusivamente una inversión.

La razón es muy simple: cuando adquieres un bien, haces una inversión de dinero en el mismo para satisfacer algunas de tus necesidades, o las de tu industria o comercio. Y cómo deseas que tu inversión te dé buenos dividendos, debes aprovechar dicho bien hasta que ocurra su obsolescencia. Si con mantenimiento adecuado logras que una unidad de aire acondicionado de US$ 600 funcione adecuadamente por 12 años, habrás pagado el equivalente a US$ 50 anuales. Si en cambio, por falta de mantenimiento esta solo opera convenientemente por 6 años, el costo sería de US$ 100 anuales.

En el caso de los equipos industriales, además de lo que implica la inversión en el aparato, debes considerar lo que significa que un equipo deje de funcionar. Por ejemplo, si se trata de un equipo de refrigeración industrial, su mal funcionamiento puede traducirse en la pérdida de la mercancía almacenada en frío. Y adicionalmente, en la necesidad de parar la producción, debido a que la misma no podrá ser almacenada. Luego, no dar un mantenimiento eficiente en las industrias significa generalmente originar grandes pérdidas en la producción.

Y en el caso de los equipos para oficinas y comercios, igualmente que los equipos fallen por falta de mantenimiento afecta la productividad laboral y económica. Por ejemplo, en días calurosos los clientes prefieren comprar en establecimientos donde la temperatura del aire se mantenga a nivel confortable. Si entran a una tienda y sienten que su interior está caluroso, con seguridad la abandonan sin hacer compra alguna. Por otra parte, la falta de confort influye en el rendimiento de los empleados, ya que estos se fatigan con mayor rapidez.

Y si ya el bien ha alcanzado la obsolescencia, entonces ¿es el mantenimiento un costo? Desde el punto de vista del coste económico, la respuesta generalmente se inclina hacia el sí, aunque previamente hay que analizar diversos escenarios. Por ejemplo, es necesario estudiar si desde el punto de vista financiero, es más rentable sustituir el bien actual por uno nuevo. En este caso, se disminuiría el coste del mantenimiento, pero sería necesario hacer la inversión para adquirir el nuevo bien.

Considera que cuando ocurre la obsolescencia, se abre la oportunidad de adquirir un bien nuevo, que ofrezca mayor y mejores prestaciones que el actualmente empleado. Por ejemplo, si se tratan de unidades de acondicionamiento de aire, puedes sustituir las antiguas por otras nuevas mucho más eficientes. Con ello, no solo ahorrarías parte importante del costo de mantenimiento, sino que también lo harías en la facturación del correspondiente servicio eléctrico.

En conclusión, el mantenimiento es una inversión, siempre que se realice antes que ocurra la obsolescencia del bien. Una vez ocurrida esta última, hay que estudiar si es más económico asumir el mayor costo de mantenimiento que esta situación genera, o lo es adquirir un nuevo bien.